Sofia vivia en un mundo sin promesas, sin detalles, sin abrazos.
Había sido una mujer muy cariñosa, siempre había expresado sus sentimientos, pero llevaba unos años que se había convertido en una persona más introvertida, más reservada.
Una mujer que entregaba todo, sin esperar nada a cambio, pero nunca llegaba esa caricia, ni ese gesto de cariño, parecía que fuera mendigando amor por las esquinas en su propia casa.
Sofia se había cansado de esperar, ya no reía,
sus ojos denotaban la tristeza que reflejaba su alma.
Una vida que se iba evaporando sin sentir esas caricias que la hicieran vibrar.
Sin ese beso que tanto ansiaba, de una boca que supiera hacerla soñar, que la sacara de esa monotonía, de esa soledad en la que se encontraba a pesar de tener gente a su alrededor,
que la hiciera sentirse importante para alguien.
En su refugio, ella aprendió a introducirse dentro de si misma, a evadirse de la realidad, y soñar con lo que deseaba, con que llegara ese día en que dijera adiós a aquella vida.
Pero ella bien sabía que no bastaba con soñarlo, sino con desearlo y hacerlo posible.
Hablaba con su querida luna, único testigo de su dolor, de sus lágrimas, pero ella nunca le dió una solución, solamente se limitaba a escucharla y velar por ella.
Pero...¿sería capáz ella de dar el paso a una nueva vida?
Había sido una mujer muy cariñosa, siempre había expresado sus sentimientos, pero llevaba unos años que se había convertido en una persona más introvertida, más reservada.
Una mujer que entregaba todo, sin esperar nada a cambio, pero nunca llegaba esa caricia, ni ese gesto de cariño, parecía que fuera mendigando amor por las esquinas en su propia casa.
Sofia se había cansado de esperar, ya no reía,
sus ojos denotaban la tristeza que reflejaba su alma.
Una vida que se iba evaporando sin sentir esas caricias que la hicieran vibrar.
Sin ese beso que tanto ansiaba, de una boca que supiera hacerla soñar, que la sacara de esa monotonía, de esa soledad en la que se encontraba a pesar de tener gente a su alrededor,
que la hiciera sentirse importante para alguien.
En su refugio, ella aprendió a introducirse dentro de si misma, a evadirse de la realidad, y soñar con lo que deseaba, con que llegara ese día en que dijera adiós a aquella vida.
Pero ella bien sabía que no bastaba con soñarlo, sino con desearlo y hacerlo posible.
Hablaba con su querida luna, único testigo de su dolor, de sus lágrimas, pero ella nunca le dió una solución, solamente se limitaba a escucharla y velar por ella.
Pero...¿sería capáz ella de dar el paso a una nueva vida?
23 comentarios:
Fíjate que sofía me recuerda a alguien...¿Leíste mi sms?
Creo que con eso está todo dicho.
Cuídate un mundo cielo.
Mil besos sin apretón que nos hacemos daño,jejeje
Morgana.
Me has dejado sin palabras.
Cuantas veces nos habremos sentido como sofia.
Pero cuando uno lo da todo siempre en ese vacia de no recibir le quedala satisfaccion de entrga.
Solo espero que en ese mundo interior obtenga todo lo que le ha negado la vida.
Besazos guapa!!!
CUIDATEEEEEEEEE!!!!!!!!
La felicidad llega cuando menos se la espera, incluso hay personas qie son desdichadas toda la vida, porqué nunca la han encontrado.
Besos!
que tengas un lindo dia
un abrazo
Algún día será recompensada y tendrá todo aquello que desea...
solo tiene que darse cuenta de abrir puertas y ventanas para que entre el aire renovado y el sol luzca con mayor intensidad.
Hola!!
Como siempre me impresionas una entrada muy bonita..Que tengas un lindo principio de semana!!
Un besito muakk!!
Ni la luna ni nadie podrá encontrar por ella lo que anda buscando...
Sofia …hay muchas sofias que el miedo al cambio las paraliza …aprender a amarse a sí misma es la que le dará valor para dar ese paso para abrirse a una nueva vida aquella que tanto sueña…besos
Esperemos que sea capaz...Yo es que me siento Sofia...pero en tío eh???
jajaja
Bésix
La soledad es mala compañera. No sé si sería capaz de dar el paso, pero debería. Un beso grande
Todas mujeres hemos tenido en nuestro interior a Sofía en algun momento de nuestras vidas pero hay que saber dar un paso adelante, siempre.
Es hermoso lo que escribiste.
Un beso.
Sabias palabras...expresadas de la manera mas dulce y melancólica a la vez.
Supongo que todos, en alguna ocasión, de manera mas o menos intensa , no hemos sentido como Sofia...esperando ese " último tranvia ", añorando los besos que no dimos, la nostalgia de lo que pudo ocurrir y jamas ocurrío...
El final del tunel de una vida vacia y desdichada...es duro, pero no hay que venirse abajo, la vida da muchas vueltas, el tiempo pone las cosas en su sitio..es posible que el dia menos esperado, Sofia, vuelva a sonreir, esperanzada, ilusionada...amada.
Un abrazo
Pues en un tiempo de mi vida asi me veia, viviendo en un mundo paralero el cual me sentia feliz, pero un dia decidi salir de aquello y comprobar que mientras hay vida hay esperanzas y que aquellos sueños se podian realizar la de encontrar una persona que comparta conmigo mi vida...siempre hay que arriesgarse.
Con cariño
Mari
Tienes un blog precioso, gracias por participar en el mío.
Un saludo.
yo creo que Sofia si será capaz, si le pone mucha fuerza y ánimo desde el corazón... será felizzzzzz
me ha encantado
un besazo wapa
Solo yo soy capaz de hacer algo por mí, el otro podrá ayudarme, aún la luna, pero el paso solo puedo darlo yo. No siempre es facil...
Abrazo de luz, Mirta
_CONTRABAJISTA. AÚN dijo...
Muy bueno, te felicito.
Siento que no se haya publicado tu comentario, últimamente tengo problemas para ello.
Gracias por tu visita.
Al menos debería intentarlo.
Con todo, suenan muy dulces tus letras.
Un placer leerte. Saludos.
Yo iba a decir que esta historia me resultaba conocida pero en masculino... y resulta que Calvarian se me ha adelantado, jejeje. Doy fe, entonces... y... ¡Calvarian, da el paso a una nueva vida!
Muchas gracias por tu comentario, Amanecer. Tienes razón, el amor y el cariño no acaban con una despedida.
Un besote.
Hola, Amanecer:
Yo creo que todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos sentido como Sofía, en un refugio, cuando las cosas nos van mal, y aunque a veces, nos viene bien desahogarnos con alguien, en algún momento buscamos el refugio de nuestro interior y meditación.
Muy bello post, Amanecer.
Un beso grande.
Estamos muchos y muchas en esa zona cómoda que nos impide soñar y no salimos de esa cúpula de cristal, pese que sabemos que fuera esta la felicidad...precioso y para pensar y mucho...un abrazo muy cariñoso TQM...
Gracias por seguir conmigo.
Os agradezco vuestros comentarios.
Un abrazo.
Sin palabras querida amiga, asi me has dejado
Feliz dia de la madre y espero que todo te vaya bien
Bicos meigos
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