María, era una mujer de rasgos finos y delicados, de blanca piel, y unos bellos ojos verdes.
A pesar de la humildad en la que vivían, se apreciaba la felicidad reflejada en sus ojos.
Su pelo siempre que hacía sus tareas de la casa y cuando iba a casa del médico lo llevaba recogido, pero al llegar la noche daba libertad a una larga y hermosa melena rubia, que le llegaba por la cintura, la cual cuidaba con bastante esmero.
Era una mujer dedicada única y exclusivamente a su amado esposo, al que adoraba por encima de todo.
El gran sueño de los dos...ser padres, pero ese hijo no venía, llevaban intentándolo mas de un año, y no lo conseguían.
En esa época, corría el año 1954, siempre se decía que cuando un matrimonio no conseguían tener hijos, era culpa de la mujer, porque no valía.
Como cada día María se levantaba muy temprano, para recoger su casa, y preparar el puchero, con unas fabes con almejas, otro día hacía una caldereta de bonito, un arroz con almejas...u otro guiso cualquiera, que para los días tan fríos venían muy bien al estómago.
Después se enfundaba su abrigo y una bufanda, pues tenía que andar un rato, y con el frío que hacía no podía permitirse el caer enferma y no poder trabajar. Cogía sus llaves, y las llaves de la casa de Juan...y allá que se dirigía, a comenzar su jornada laboral.
Esa mañana se presentó como de costumbre en casa del médico para empezar sus tareas, él se suponía que a esas horas debía de estar pasando consulta en una aldea cercana, a la que iba en bicicleta.
Ella siempre tenía libertad para entrar y salir cuando quisiera, era muy exigente consigo misma y hasta que no dejaba todo impecable...no se iba a su casa.
Al ir a girar la llave se dio cuenta de que no estaba echada, y se extrañó.
Pasó y llamó a Juan, pero nadie contestó. La casa era muy grande, con un gran patio al fondo, que bordeaba la casa, por lo que María se asustó, pensó que alguien habría entrado y estaría en algún lugar escondido.
Cuando estaba dispuesta a irse para avisar de lo que pasaba, apareció él.
Juan era un hombre alto, corpulento, y de carácter bastante atento con la gente, muy buena persona para con sus pacientes, pues como ya dije no salía ni alternaba con nadie del pueblo, por lo que poco mas le conocían en realidad, pero María había visto varias veces botellas vacías de vino, e incluso una vez vio una de wisky.
Para vivir él solo, y no recibir visitas le parecía bastante extraño.
Al acercarse a ella, esta pudo percibir el olor a alcohol, y sus ojos vidriosos.
Juan cerró la puerta con llave y la guardó, María se sintió totalmente deshubicada no sabia que pasaba, Juan la agarró del brazo y bruscamente la pegó a su pecho con una fuerza que la asustó y la hizo gritar. Acto seguido la besó.
María sintió unas arcadas que no pudo disimular e intentó zafarse de su cuerpo, pero él al ver que no la correspondía la abofeteó, y la llevó a su habitación.
La casa del médico estaba a las afueras del pueblo, dando a un monte por el norte que era hacia donde daba su dormitorio.
Nadie podría oírlos, María estaba perdida, su jefe, ese hombre educado y amable...se había convertido en una bestia.
La sobó, la besó, y la desnudó al tiempo que la chupaba, babeaba, y su aliento la estaba axfisiando, ella seguía luchando contra él, pero nada podía hacer, sus sollozos era lo único que podían liberarla un poco de esa angustia que estaba sufriendo.
La tumbó en la cama, y acto seguido se abalanzó a ella sin darle tiempo a reaccionar, su cuerpo quedó al amparo de aquel monstruo.
La penetró varias veces sin ningún miramiento, de una forma brutal, María luchó con todas sus fuerzas por quitárselo de encima, pero fue inútil, llegó un momento que no pudo mas y se rindió, ya se había salido con la suya, su cuerpo quedó derrengado, tirado en aquella cama... que olía a alcohol...sudor, su cuerpo olía a él, sus babas habían invadido todo su cuerpo, y la sensación que le quedó fue la de desamparo, asco, impotencia...y mucho dolor.
Pensó en su esposo, lloró y lloró, pero nada podía hacer, ya nada se podía hacer.
Continuará...
A pesar de la humildad en la que vivían, se apreciaba la felicidad reflejada en sus ojos.
Su pelo siempre que hacía sus tareas de la casa y cuando iba a casa del médico lo llevaba recogido, pero al llegar la noche daba libertad a una larga y hermosa melena rubia, que le llegaba por la cintura, la cual cuidaba con bastante esmero.
Era una mujer dedicada única y exclusivamente a su amado esposo, al que adoraba por encima de todo.
El gran sueño de los dos...ser padres, pero ese hijo no venía, llevaban intentándolo mas de un año, y no lo conseguían.
En esa época, corría el año 1954, siempre se decía que cuando un matrimonio no conseguían tener hijos, era culpa de la mujer, porque no valía.
Como cada día María se levantaba muy temprano, para recoger su casa, y preparar el puchero, con unas fabes con almejas, otro día hacía una caldereta de bonito, un arroz con almejas...u otro guiso cualquiera, que para los días tan fríos venían muy bien al estómago.
Después se enfundaba su abrigo y una bufanda, pues tenía que andar un rato, y con el frío que hacía no podía permitirse el caer enferma y no poder trabajar. Cogía sus llaves, y las llaves de la casa de Juan...y allá que se dirigía, a comenzar su jornada laboral.
Esa mañana se presentó como de costumbre en casa del médico para empezar sus tareas, él se suponía que a esas horas debía de estar pasando consulta en una aldea cercana, a la que iba en bicicleta.
Ella siempre tenía libertad para entrar y salir cuando quisiera, era muy exigente consigo misma y hasta que no dejaba todo impecable...no se iba a su casa.
Al ir a girar la llave se dio cuenta de que no estaba echada, y se extrañó.
Pasó y llamó a Juan, pero nadie contestó. La casa era muy grande, con un gran patio al fondo, que bordeaba la casa, por lo que María se asustó, pensó que alguien habría entrado y estaría en algún lugar escondido.
Cuando estaba dispuesta a irse para avisar de lo que pasaba, apareció él.
Juan era un hombre alto, corpulento, y de carácter bastante atento con la gente, muy buena persona para con sus pacientes, pues como ya dije no salía ni alternaba con nadie del pueblo, por lo que poco mas le conocían en realidad, pero María había visto varias veces botellas vacías de vino, e incluso una vez vio una de wisky.
Para vivir él solo, y no recibir visitas le parecía bastante extraño.
Al acercarse a ella, esta pudo percibir el olor a alcohol, y sus ojos vidriosos.
Juan cerró la puerta con llave y la guardó, María se sintió totalmente deshubicada no sabia que pasaba, Juan la agarró del brazo y bruscamente la pegó a su pecho con una fuerza que la asustó y la hizo gritar. Acto seguido la besó.
María sintió unas arcadas que no pudo disimular e intentó zafarse de su cuerpo, pero él al ver que no la correspondía la abofeteó, y la llevó a su habitación.
La casa del médico estaba a las afueras del pueblo, dando a un monte por el norte que era hacia donde daba su dormitorio.
Nadie podría oírlos, María estaba perdida, su jefe, ese hombre educado y amable...se había convertido en una bestia.
La sobó, la besó, y la desnudó al tiempo que la chupaba, babeaba, y su aliento la estaba axfisiando, ella seguía luchando contra él, pero nada podía hacer, sus sollozos era lo único que podían liberarla un poco de esa angustia que estaba sufriendo.
La tumbó en la cama, y acto seguido se abalanzó a ella sin darle tiempo a reaccionar, su cuerpo quedó al amparo de aquel monstruo.
La penetró varias veces sin ningún miramiento, de una forma brutal, María luchó con todas sus fuerzas por quitárselo de encima, pero fue inútil, llegó un momento que no pudo mas y se rindió, ya se había salido con la suya, su cuerpo quedó derrengado, tirado en aquella cama... que olía a alcohol...sudor, su cuerpo olía a él, sus babas habían invadido todo su cuerpo, y la sensación que le quedó fue la de desamparo, asco, impotencia...y mucho dolor.
Pensó en su esposo, lloró y lloró, pero nada podía hacer, ya nada se podía hacer.
Continuará...
33 comentarios:
No suelo poder leer cosas asi, de alguna manera tu forma de contar me atrapó...me dolió... me asustó...
Demasiado especificado algo tan horrendo, ni imaginarme quiero esa continuación...
Esencia
que triste la verdad...
da miedo solo pensar como se podría sentir una persona en esa situacion,
un besazo de Cora
Esencia: Gracias por haberlo conseguido, el leerlo quiero decir.
Porque si sigues la historia verás la transformación que toma la historia, y estoy segura que te gustará.
Besos.
Cora: Es muy duro si cielo, pero la vida pasa, y va dejando los malos recuerdos atrás, aunque a veces vuelvan a resurgir.
Y este hecho será la pieza clave de esta historia, que seguro te gustará.
Gracias por pasarte a seguir la historia.
Besos.
Espero el cambio en la historia, no obstante, a pesar de su rudeza y tensión al leer la parte de hoy, no puede negarse que manejas las palabras con habilidad y calidad.
Gracias, espero la continuación...
Besos
Ufff, duro se hace el relato hoy, pero lo has descrito tan bien que casi se podía meter una en el personaje.
La verdad que no esperaba algo así del médico, aunque sospechaba que tendría mucho que decir en la historia.
Espero la otra entrega más que intrigada.
Un beso.
Sigo desde ayer la historia, apasionante, bordeando los caminos de la vida, que muchas veces se complica y se enrarece,,, abrazos
El sueño de una vida, que nos narras tan excepcional y que nos llega a atrapar, espero su continuación, Amanecer, y es que la vida está llena de recuerdos, no podemos borrarlos, son etapas que se viven, y que pasan, pero pueden volver a resurgir en el recuerdo.
Un beso grande.
Hola cielo a sifo duro leer tu relato de hoy pero la seguire esta muy bien
un beso corazon
Es uan historia triste pero de esas que te atrapa desde la primera hasta la ultima palabra.
Desde luego no quisiera estar en su lugar.
Bravo!!!!!!!!!!, bravisimo!!!!!, me encanta como relatas y nos adentras en la historia haciendonos sentir, todas sus sensaciones, como si fueras protagonistas de la misma.
Besazos de continuidad AMIGA
Balthazar: Gracias por tu comentario, se que es duro este capítulo, pero a veces la vida es así y no podemos negar lo evidente.
Espero que el próximo capítulo os deje mejor sabor de boca.
Besos.
Lucía: Gracias por tus palabras, haceis que me anime a seguir escribiendo.
Me alegro que sigas la historia, veremos en el próximo que nos espera.
Besitos.
Beker: Hola cielo, gracias por seguir la historia. Dicen que la realidad supera la ficción, y muchas veces así es, pero...otras hay sucesos que pueden dar un giro a tu vida, y no siempre negativamente.
Espero que el siguiente sea de tu agrado.
Besos.
Maria: Los recuerdos van con nosotros toda la vida, unas veces están guardados en un rincón, y otras veces, por algún motivo los tienes presente en tu día a día.
Pronto mas. :)
Besitos.
Luna: Cariño, lo que no quiero es que os sintais mal por algo así, aunque se que te ha gustado, pero a veces puede herir la sensibilidad de algunas personas.
Tranquila, porque la historia sigue.
Un abrazo.
Felicidades porque has escrito de una forma que atrapa al lector.
Esas sensaciones, situaciones.
Bravo!!
Saludos!!
hola!!! mil gracias por pasarte ahora mismo me pongo a leerte!!!
nos seguimos
XDDDD
David: Bienvenido a mi amanecer. :)
Espero que sea de tu agrado y que vengas de vez en cuando, me sentiré halagada por tu visita.
Gracias por tu comentario.
Besitos.
Hola cadaver; jolines que mal suena, jaja, con lo maja que eres. :) creo que mejor te llamré "exquisita".
Gracias por tu visita, y gracias por leerme, espero verte por aqui mas veces.
Un abrazo.
Me gustaria amanecer cada dia en tu blog. besitos
Hola somos Pablo y oliver y emprendemos hoy un camino por este mundo bloguero, si te apetece ayudarnos pasate y visitanos, si no es asi te dejamos un enorme beso y seremos nostros quienes te visitemos.
Besos
Gracias por vuestra visita Pablo y Oliver.
Suerte en vuestra aventura.
Besos.
Me agradó leerte y aterrizar en tu blog. Sin duda, regreso y te sigo
Maria Jesus: Bienvenida a este nuevo amanecer.
Aquí serás siempre bienvenida para cuando quieras volver.
Gracias por tu comentario.
Un besito.
Amorrrrr!!!!!...ains como me he podido olvidar de ti cariño.
Con los comentarios tan bonitos que me dejas siempre.
Perdóname me he liado con los mensajes, jeje.
Te mando un gran besazo, y me alegro que te guste mi niña, el siguiente está a punto de tirada. :)
Muackkkk.
Cariño!!!!!!!!!!!, me ha dolido mucho que me dejaras para el final, ya que en mis pensamientos eres la primera.
No te preocupes cielo!!!!!!!!!!!, a mi tambien me pasa.
Yo solo paso a dejarte unos besazos de AMISTAD y un enorme abrazo, ya que el leer tu blog, le da paz a mi alma, tal y como tu habias predecido
Hola me llamo Oliver, he pasado por el blog de amor y te he visto por alli, pinche sobre ti y aqui estoy, me encanta tu manera de relatar, me gustaria mucho que te pasaras por nuestro blog y nos dieras ideas, se que no tiene nada que ver con el tuyo. Pero si entras en el blog de amor, pense que no te importaria hacerlo en el nuestro.
Te dejo besitos
Oliver te agradezco tu visita, ayer creo que entró, debió de ser tu amigo.
Es curioso, pero si te das cuenta, eres mi seguidor nº 69, jeje. Casualidad?...
Entré a ver vuestro blog. Por supuesto a estas alturas yo no me asusto de ciertas cosas, creo que somos adultos, pero si te soy sincera...no tengo claro lo que buscais, por lo que mejor me quedo al marge, prefiero quedarme al otro lado de la barrera. Eso no significa que os siga, en vuestra andadura. :)
Besos.
Mira amor, te dejo la última porque eres muy especial, y así puedo despacharme tranquilamente y a gusto contigo a solas, jajaja.
Te parece bien?....
Muackkkk. ;)
Gracias por visitar mi oscuro desván de la memoria.
Tu relato es extraordinario y extremadamente veraz que cosas tiene la vida esta virtual, el origen de mi desazón se haya precisamente en el alejamiento de mi hija que se haya atrapada en una situación similar y ha preferido dejarme atrás para que no sea testigo del horrible castigo en el que se encuentra inmersa,intentando venderme una sarta de mentiras
CUANDO SE CRUZA LA "BESTIA" EN LA VIDA DE UNA MUJER NO CONSIGO ENTENDER COMO DICEN QUE ES AMOR Y TODO LO TOLERAN...:(
Te sigo, aunque el tema me ha dejado tocada, no excluye lo bien que relatas.
Un saludo!
Eurice: Me alegro que hayas venido tan pronto, muchas gracias.
Y me entristece bastante el tema por el que está pasando tu hija, y por el que estás pasando tu al verla sufrir.
Nadie, a no ser que haya sufrido ese tipo de maltrato, sabe lo que se siente, y hasta que punto te puede un maltratador anular la personalidad, hasta el hacerte ver que te quiere, es asombroso, pero cierto. Y mas aún pensar que lo hace por tu bien.
Es muy triste, que aún se vea esto en los tiempos que estamos.
Te deseo que puedas hacerla ver lo equivocada que está.
Un abrazo de solidaridad, por ese dolor tan grande que puede llegar a sentir una madre cuando ve que su hija está siendo vícitma de algo así, y no poder ayudarla.
Hola! He leído tus dos últimos posts y me han gustado, narras de una manera muy intensa.
Gracias por tu comentario en mi blog. Nos leemos :-)
Besos selváticos.
Panterablanca: Muchisimas gracias por tu visita, y por tus palabras.
Se siempre bienvenida a mi rincón, a mi nuevo amanecer.
Besos.
Tu historia atrapa de principio a final, bien estructurada, angulosa, triste pero es una realidad muy dura. Un fuerte abrazo.
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