VIVIRÉ SIN TI

Esta noche apago las velas de la tarta que dejaste el día de tu partida.
Las mantuve encendidas, esperando que algún día regresaras y reavivaras la llama, pero la cera iba desprendiéndose y cayendo encima del corazón que había dibujado con nata para ti, con tu nombre y el mio; manchándolo todo, al igual que mi corazón se iba desprendiendo, quedando desolado al saber que no volverías.

Esta noche me desprendo de la negrura del luto en que me dejó sumida tu marcha,
invadiendo por momentos todo lo que un día fue tuyo.
La serenidad y la resignación hacen de mi lo que tanto tiempo deseé, aportando
tranquilidad a mi vida.
Poder seguir mi camino con la seguridad de saber que fuiste y sigues siendo mi luz.
Que no debo de temer a nada porque tú estás en mi.
Eres mi verdad, mi locura, mi oxígeno, mi espacio, mi piel, lo eres "todo".

Esta noche digo adios a una vida en tinieblas, miedos, esperas, llantos.
Hoy me visto de alegría, y salgo al mundo a vivir, a tomar aire, respirar, oxigenar mis pulmones y gritar al mundo que quiero vivir.
Quiero perderme en los callejones de la verdad, y volar con la seguridad de poder bajar sin problemas a tierra firme.
Esta noche me verás reir, me verás soñar y cuando todo acabe, allí estaré para contarte qué fue de aquella muchacha de ojos tristes.